Mi perdida

Dicen que soñar no cuesta nada…pues sí cuesta.

Me cuesta tiempo, mi energía, mis neuronas y mis deseos de algún día poder estar contigo.

Pero que pérdida de tiempo.

Cuando me digo a mi misma no quiero volver a verte, no quiero volver a llamarte, no quiero volver a pensarte tu recuerdo se asoma por una de las cuchucientas áreas de mi cerebro, que me imagino que es la parte del subinconciente, y me martilla el alma hasta romperla en pedazos.

Ya basta con mi masoquismo extremo de llevarte clavado en mi corazón y en mi mente. Es que simplemente no lo puedo evitar. Y mira que he tratado de borrar tu nombre de mi boca y ahí esta. Sigue vagabundeando como alma en pena sin querer irse al descanso eterno.

¿Alguien me puede explicar porque pasa? ¿Será que aún te amo? ¿Será que algo queda en mi corazón perteneciente a ti? Pues no! Me niego a pensar que algún sentimiento quede entre mis altares de deseos, entre mis altares de pasión, entre mi altar de amor.

Ya mucho daño me has hecho para yo seguir pensando que algún día cambiaras, te arrepentirás y vendrás corriendo hacia mi a pedirme perdón y a amarme como algún día pudiste amar a esta que fue tu mujer.

Fue una perdida de tiempo amarte como te amé…